lunes, 14 de mayo de 2012

Es urgente que Cristo Reine


Nueva Beata: Madre María Inés Teresa del Santísimo Sacramento

“Ante la Imagen de la Virgen de Guadalupe se obró en mi alma esa transformación radical, entera, súbita; entré en ella la luz a torrentes; comprendí toda la enormidad de mi ingratitud, la multitud de mis pecados… lo que entonces se pasó entre Madre e hija, no es para escribirse.  Fue amor mariano guadalupano, porque fue la Morenita, la Virgen mexicana la que obró en mí esa transformación.”  Estas son palabras escritas por la Madre María Inés Teresa del Santísimo Sacramento, fundadora de las Misioneras Clarisas del Santísimo Sacramento y de los  Misioneros de Cristo para la Iglesia Universal, quien, en 1930, recibió la promesa de la Santísima Virgen de Guadalupe, que le encomendara la empresa misionera, de acompañarla y darle las palabras persuasivas para ablandar los corazones y dar, por los méritos de Su Hijo, la gracia santificante y la perseverancia final.



La Madre Inés fue beatificada el 21 de abril de 2012 en la Basílica de nuestra Señora de Guadalupe, durante la Eucaristía presidida por E.R., Cardenal Angelo Amato, S.D.B., Prefecto de la Congregación de las Causas de los Santos, enviado del Santo Padre Benedicto XVI.

La santa Misa de Beatificación se realizó a las 11 de la mañana, en presencia del Cardenal Norberto Rivera Carrera, el Nuncio Apostólico Mons. Cristophe Pierre, Mons. Alfonso Cortés, Obispo de Cuernavaca, quien solicitó al Santo Padre Benedicto XVI la elevación a los altares de la Sierva de Dios, la Superiora General, Madre Julia Meijueiro Morosini, treinta y ocho obispos, más de cien sacerdotes, religiosas venidas de varias partes de México y el mundo, y alrededor de 10 mil fieles, quienes agradecieron a Dios el don de regalarle una nueva intercesora en el cielo.

El rito de Beatificación

Después del acto penitencial, Mons. Alfonso Cortés pidió al Papa Benedicto XBI, representado por el Cardenal Amato, se dignara inscribir en el número de los Beatos a la Venerable Sierva de Dios, Madre María Inés Teresa del Santísimo Sacramento, (al siglo, es decir, su nombre de bautizada,  Manuela de Jesús Arias Espinosa); en seguida, la Postuladora, Hna. Silvia Burnes, leyó algunos datos biográficos; posteriormente, el Prefecto de la Congregación de las Causas de los Santos, por mandato del Sumo Pontífice Benedicto XVI, dio lectura al texto de la Carta Apostólica en a que Su Santidad inscribe en el Libro de los Beatos a la Madre Inés, decretando la celebración de su fiesta el 22 de junio de cada año.   Inmediatamente después, mientras el coro entonaba el himno “Oportet Illum Regnare” (“Es urgente que Él reine”), se descubrió el cuadro de la Madre Inés y entraron en procesión la Madre General y el niño del milagro, llevando la reliquia de la nueva Beata para darla a besar al Cardenal Amato y depositarla en su lugar en el presbiterio.  Finalmente, S.E. Angelo Amato entregó a la Madre Julia Meijueiro, al cardenal Norberto Rivera y al Obispo Alfonso Cortés la copia de la Carta Apostólica.

Un poco de historia de la Madre Inés

Nacida en Ixtlán del Río, Nayarit, el 7 de julio de 1907. En 1926, en plena persecución religiosa en México, Manuelita, joven dinámica, alegre y llena de virtudes ejemplares, solicita su ingreso al convento del “Ave María” de Clarisas Sacramentarias, como religiosa contemplativa, imitando a Santa Teresita del Niño Jesús, a quien admiraba sobremanera.  Sin embargo, es hasta junio de 1929, en Los Ángeles, California, que logra su anhelo.  El 8 de diciembre de 1929 le fue cambiado el nombre, por el de María Inés Teresa del Santísimo Sacramento.  En su interior sentía la llama del ardor misionero, encendida por la promesa escuchada de labios de la Virgen de Guadalupe, la que la llevaría años más tarde a fundar el primer Monasterio de Clarisas Sacramentarias en Cuernavaca, Morelos,  siendo Obispo Mons. Francisco González Arias.  La transformación en Congregación Misionera  se dio el 22 de junio de 1951, siendo nombrada la Madre Inés Primera Superiora General, y lo sería hasta el día de su muerte, acaecida el 22 de julio de 1981, habiendo fundado más de 50 obras apostólicas en el mundo. Actualmente las Misioneras Clarisas se encuentran en 14 países: México, Japón, Estados Unidos, Costa Rica, Indonesia, Sierra Leona, Italia, España, Irlanda, Nigeria, Corea, India, Rusia y Argentina. 








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